Es posible que, tras toda una vida conduciendo motocicletas de gasolina, haya llegado el momento de cambiar y comprar una moto eléctrica. Sin embargo, tal vez te encuentres un poco perdido, sobre todo, si lo que estás buscando es una equivalente a una 125 cc. Si es así, tranquilo. Aquí vamos a ofrecerte una guía muy completa para que encuentres fácilmente la que necesitas.
La equivalencia del motor
En primer lugar, has de tener en cuenta que un motor eléctrico no se mide en centímetros cúbicos (cc), como sí sucede con los de combustión interna. De hecho, tampoco se utilizan los caballos (CV) como unidad para medir su potencia.
Cuando hablamos de motos eléctricas equivalentes a las de 125 cc hacemos referencia a aquellas cuyos motores ofrecen entre 4 kW y 11 kW de potencia, es decir, entre 5,36 CV y 15 CV. Si la cifra se encuentra por debajo de la más pequeña, entonces hablamos de un ciclomotor, el cual debe tener su velocidad máxima limitada a 45 km/h.
¿Qué carnet necesitas para conducir una moto eléctrica equivalente a una 125 cc?
Como dijimos antes, las motos eléctricas equivalentes a las de 125 cc no son ciclomotores y, por tanto, no se pueden conducir con el permiso AM. Para poder ponerte a sus mandos, es necesario que poseas el carnet A1.
El carnet A1 es el que te faculta para conducir una moto eléctrica de entre 4 kW y 11 kW de potencia que pueda alcanzar una velocidad superior a 45 km/h y que, por tanto, puedas conducir tanto en ciudad como en carretera.
Para obtenerlo, es necesario que superes un examen teórico de 50 preguntas y una prueba práctica dividida en dos partes: una en circuito cerrado y otra en la calle. La edad mínima para presentarse a estos test es de 16 años. Sin embargo, si tienes 3 años o más de antigüedad en tu carnet de conducir (permiso B), se convalidará automáticamente.
También puedes conducir un scooter eléctrico de este tipo si posees el carnet A2 o el carnet A. De hecho, este último te habilita para pilotar todo tipo de motos eléctricas o de combustión interna. Eso sí, requiere que poseas 2 años de antigüedad en el permiso A2 y que superes un conjunto de pruebas relativamente exigentes.
Tipo de batería y autonomía
Casi todos los ciclomotores del mercado equipan baterías intercambiables, es decir, que se pueden extraer para su posterior carga en el domicilio. Esto resulta muy cómodo y, además, hace las veces de sistema antirrobo, ya que hace imposible arrancar la moto.
Sin embargo, en las motos equivalentes a las 125 cc, este sistema se alterna con el de baterías fijas. Evidentemente, entre 4 kW y 11 kW hay mucha diferencia de potencia, por lo que la demanda energética del motor puede variar notablemente.
En este sentido, la elección debe depender del tipo de trayectos que realices asiduamente. Si sueles tener que rodar por autovía, entonces es aconsejable que elijas un modelo capaz de alcanzar una velocidad máxima por encima de los 100 km/h. En este tipo de casos, obtener una autonomía superior a los 70 kilómetros, sino es con una batería fija, resultará muy complicado.
Pero ¿por qué? Muy sencillo. Para que puedas sacar la batería y llevarla a tu casa será necesario que resulte ligera y fácil de transportar. Además, un enchufe doméstico convencional no es compatible con la mayoría de sistemas de carga rápida que equipan estas baterías, lo que puede hacer que el tiempo necesario para restaurar su autonomía se eleve demasiado. Si cuentas con un punto de carga en tu garaje, te saldrá más rentable apostar por la otra alternativa.
El Plan MOVES III
No podemos olvidarnos de él en esta guía de compra. En concreto, se trata de un paquete de ayudas concedido por el Gobierno de España y gestionado por las comunidades autónomas que tiene como propósito incentivar la compra de vehículos eléctricos.
En lo que respecta a las motos eléctricas, el Plan MOVES III prevé la concesión de ayudas de hasta 1100 euros. Esta cifra puede verse elevada hasta los 1300 euros si, al realizar la compra de motos eléctricas, se entregan motos de combustión interna con una antigüedad superior a los 7 años.
Además, hay varios factores que pueden elevar el importe de la ayuda un 10 % (hasta los 1430 euros). Para disfrutar de ese suplemento, es necesario que vivas en un municipio con una población inferior a 5000 habitantes o que tengas algún tipo de discapacidad.
Por su parte, para que puedas acogerte a esta subvención, el precio de la moto no debe superar los 10 000 euros + IVA, es decir, los 12 100 euros (10 700 euros si vives en las Islas Canarias y se aplica el IGIC).
Un aspecto importante: el Plan MOVES III no es válido para ciclomotores. Por tanto, sino apuestas por una moto eléctrica equivalente a una 125 cc, no podrás disfrutar de esta ayuda, la cual puede llegar a compensar la diferencia de precio entre un tipo y otro.
Otros aspectos a tener en cuenta
Los anteriores cuatro criterios nos parecen los más importantes dentro de esta guía de compra. De hecho, una vez que los tengas en cuenta, llegará el momento de empezar a sondear el mercado en busca del modelo que mejor se ajuste a tus necesidades de uso.
Sin embargo, hay otros dos aspectos que, aunque menos relevantes, también debes considerar. Vamos a verlos:
- Tipo de motor eléctrico. Hay dos. El más sencillo se instala directamente en la rueda trasera. El otro se ubica en la estructura de la moto. Es cierto que, en términos mecánicos, este último es más complejo, ya que requiere de un sistema de transmisión más elaborado. Sin embargo, ofrece más potencia y mejor rendimiento.
- Frenada regenerativa. Es una tecnología imprescindible para alargar al máximo la autonomía de la batería tras realizar una carga completa. ¿El motivo? Cada vez que aprietes la palanca de freno, la energía generada en los discos se transmitirá hasta la batería, de modo se cargará durante la marcha.
En definitiva, comprar una moto eléctrica equivalente a una 125 cc es una decisión inteligente. Esperamos haberte ayudado a elegir la más adecuada para ti.
