Motos eléctricas en Barcelona

motos eléctricas en Barcelona

El sector de las motos eléctricas en Barcelona muestra una salud tan buena que solo puede considerarse el que vaya a mejorar tanto a corto como a largo plazo.

 

Las cifras no engañan ni en la Ciudad Condal ni en el resto del país, y es que los vehículos eléctricos de dos ruedas copan las primeras posiciones en ventas.

 

Motivos para ello hay bastantes, y es que las motos eléctricas en Barcelona han solucionado algunos de sus problemas del pasado consiguiendo un rendimiento potente y eficiente en todos los sentidos.

La venta de motos eléctricas

 

En mitad del verano, el secretario general de ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas, comentaba las cifras que el sector había arrojado en el primer semestre de 2022. Lo cierto es que las cifras no eran buenas para todas las áreas implicadas, ya que los vehículos con motor de combustión se habían vendido menos que en años anteriores.

 

Ahora bien, esto es justamente lo contrario de lo que estaba pasando con los vehículos eléctricos de dos ruedas. Estos ocupaban buena parte del grueso de matriculaciones que se habían registrado durante el tiempo señalado, lo que demuestra a las claras que la moto eléctrica ha llegado para quedarse.

 

Es más, si se echa un ojo a las posibilidades que se están abriendo en el mercado, lo cierto es que hay que señalar que su despegue solo está comenzando. Todavía, como veremos con más detalle más tarde, muchos de los vehículos que llegan a la calle pertenecen a empresas de motosharing.

 

Es decir, el comprador particular aún tiene alguna reticencia al respecto, aunque lo cierto es que el propio sistema de alquiler por minutos y horas que hay implantado en ciudades como Barcelona está expandiendo el conocimiento que los usuarios tienen de estas motos.

 

Si volvemos a los datos que hacen referencia a Barcelona y a Cataluña, este es uno de los territorios en los que las ventas de motos eléctricas en Barcelona más crecen. Concretamente, el aumento está en cifras superiores al 47 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Es evidente que no son datos para tomarse a la ligera y que tienen que ser observados por los aspectos que lo han causado.

¿Por qué ha crecido el uso de las motos eléctricas en Barcelona?

 

Ya citamos antes al motosharing como un motivo destacado. Lo que interesa especialmente de estas empresas es que han permitido que muchos usuarios hayan podido probar de cerca las ventajas que tiene la moto eléctrica a la hora de circular por la ciudad. Compañías como Yego, Scoot, Acciona, Cooltra, Mobilitas-Movo y otras llevan años prestando servicio en las calles de la ciudad con cada vez un mayor número de usuarios.

 

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Gracias a ello, el conductor medio ha podido comprobar de cerca lo que es moverse por las calles de una ciudad como Barcelona con un vehículo pequeño y completamente eléctrico.

Y no sólo destaca el uso de scooters eléctricas sino que podemos ver deportivas e incluso motos grandes de 125 eléctricas, como La CR6 Pro.

 

Pero, ¿cuáles son esas ventajas que estamos señalando que han conquistado a los particulares que cada vez compran más motos eléctricas en Barcelona? La primera de todas ellas se encuentra en el ahorro de combustible. En un contexto en el que el precio de los carburantes aumenta casi todas las semanas, encontrar un vehículo que permita moverse por la ciudad sin tener que estar echando continuamente un ojo al tanque de combustible es casi una alegría.

 

La moto convencional con motor de combustión ya era un vehículo de lo más interesante para la ciudad. La mayoría de los modelos que se diseñan para moverse por ciudades como Barcelona no consumen más de 2 litros cada 100 km. Sin embargo, su proliferación estaba creando un problema con la contaminación de las áreas urbanas.

 

Por poco que gasten, las motos, más en ciudades tan pobladas como la capital catalana, siguen emitiendo una buena cantidad de gases a la atmósfera que terminan por empobrecer la calidad del aire que todos tenemos que respirar.

 

La moto eléctrica viene a eliminar estos dos problemas. Por un lado, como es evidente, no tiene que pasar por el surtidor y las recargas de sus baterías son mucho más económicas; por otro lado, son vehículos que cuentan con certificaciones de cero emisiones. Es decir, apostando por la moto eléctrica es fácil ahorrar en combustible y mejorar el ambiente de la ciudad eliminando una buena cantidad de los gases que cada día se emiten.

 

Y, por supuesto, no hay que dejar de lado el precio que tienen las motos eléctricas de entrada. Este es mucho más bajo que el de un coche eléctrico, por lo que inversión para poder disfrutar de las ventajas de la movilidad eléctrica en Barcelona es mínimo comparado con otras opciones que también están en el mercado.

 

Teniendo en cuenta su eficiencia en el gasto de combustible, su bajo precio, su mínimo nivel de contaminación y la facilidad que cualquier moto tiene para sortear las congestiones de tráfico, es fácil entender lo que hace que estos vehículos sean de los mejores que hay disponibles para poder moverse por Barcelona o cualquier otra gran ciudad.

¿Dónde recargar las motos eléctricas en Barcelona?

 

Uno de los aspectos que más preocupa a los que apuestan por las motos eléctricas en Barcelona es dónde van a poder cargarlas. Es normal, ya que los motores de combustión tienen espacios muy bien definidos para llevar a cabo el repostaje. Sin embargo, esta preocupación tiene que ser cosa del pasado, ya que hoy las motos eléctricas en Barcelona cuentan con una enorme cantidad de puntos de recarga.

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Según los últimos datos recogidos por fuentes municipales, la ciudad dispone de más de 2800 conectores para motos repartidos en unas 950 localizaciones. Además, estos se reparten de forma que se incluyan las principales tecnologías de conexión que usan las motos eléctricas en Barcelona, por lo que no faltan sistemas como Schuko, CCS2, Tesla o el mayoritario CEE 2P+E. Esto significa que hay muchos lugares para poder cargar una moto eléctrica y que, además, estos sitios de recarga cuentan con tecnologías diferentes para que ningún usuario se quede sin poder realizar la carga de las baterías de su moto.

 

En buena parte, la variedad de puntos es algo que depende de las firmas fabricantes de motos. Sin embargo, el ayuntamiento de la ciudad ha hecho un esfuerzo considerable para aumentar los puntos de recarga de las motos eléctricas en Barcelona con el fin de dar un paso adelante en la sostenibilidad de los ciudadanos.

Para ello ha creado la red Endolla de puntos de recarga. Esta se reparte tanto en espacios de aparcamiento subterráneos como en las calles de la ciudad para que cada usuario cuente con un punto cercano que le anime a dar el paso hacia la movilidad eléctrica más eficiente.

 

El mapa de puntos de recarga se puede consultar en la propia web de la entidad dependiente del ayuntamiento. Ahora bien, es fácil señalar que los puntos de carga se encuentran en algunos de los espacios con mayor volumen de tráfico rodado de la ciudad. Las calles aledañas a la Avenida Diagonal o a la Meridiana y los alrededores del centro histórico, especialmente cerca de Plaza Cataluña, son los lugares en los que los conductores de motos eléctricas en Barcelona pueden encontrar un mayor número de puestos de carga para sus vehículos

Las ventajas de las motos eléctricas en Barcelona frente a otras opciones

 

Las motos eléctricas, ya lo hemos visto, superan con creces al coche a la hora de moverse por ciudades como Barcelona. Ahora bien, ¿son capaces también de enfrentarse con la misma soltura a opciones como el patinete eléctrico o la bici eléctrica?

Pues lo cierto es que sí, ya que estas dos opciones, que también son formas de transporte altamente sostenibles, cuentan con más desventajas que una moto con motor eléctrico.

 

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El caso de los patinetes, que también se ofertan en alquiler por horas por toda la ciudad, es especialmente significativo. Es cierto que este cuenta con un tamaño muy pequeño que permite adentrarse por cualquier espacio, pero no puede competir con las motos eléctricas en Barcelona en cuestiones de movilidad en carretera ni en velocidad.

 

No hay que olvidar que los patinetes eléctricos tienen la velocidad limitada, por lo que no son del todo la mejor opción para llegar rápido a un punto lejano de la ciudad.

 

Tampoco dan la seguridad de las motos eléctricas en Barcelona. El patinete expone al usuario más que la moto eléctrica, por lo que se debe tener mucho cuidado durante su conducción y, en la medida de lo posible, evitar las calzadas que estén densamente ocupadas por coches.

 

En cuanto a la bici eléctrica, que casi se acerca a la apariencia de una eMoto, lo cierto es que se trata de un medio de transporte interesante, pero no tan versátil como la motocicleta eléctrica. Estas bicis cuentan con un motor interno de apoyo, pero lo cierto es que casi todo el esfuerzo hay que hacerlo pedaleando como siempre se ha hecho con estos vehículos.

 

Además, ambos, patinetes y bicis eléctricas, disponen de autonomías mucho más cortas que las que la moto puede ofrecer. Esto significa que hay que pasar mucho más a menudo por los puntos de carga, lo que puede ser un inconveniente para esos usuarios que necesitan moverse bastante y tener su vehículo siempre disponible.

 

Con todo lo que hemos dicho hasta el momento, salta a la vista que las motos eléctricas en Barcelona son el presente y el futuro de la movilidad. Cada vez se venden más y las ventajas que ofrecen son valoradas tanto por los usuarios como por las autoridades que se preocupan de mejorar la calidad del tráfico en la ciudad.

Si estás pensando en comprar una moto eléctrica en Barcelona, te recomendamos visites también nuestro artículo sobre cuánto cuesta una moto eléctrica.

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